El pasado sábado, 21 de octubre, en el polideportivo municpal de Agoncillo tuvo lugar el partido que inaugura las competiciones riojanas de balonmano, la Supercopa, que disputaron los equipos C.P. Calasancio y U.D. Navarrete.
Con un gran ambiente en el pabellón y numeroso público, se disputó el partido que dirimía el primer título de la temporada. Un siempre emocionante y disputado encuentro entre dos clásicos de finales riojanas.
Con diversas alternativas en el marcador al comienzo, el partido fue deslizando hacia una ventaja de hasta 6 goles de los alfareros en el minuto 20 de la primera mitad, que el club colegial fue poco a poco recortando, hasta llegar al final de la primera parte con un marcador de 13 a 15 para los navarretanos.
En el minuto 40 se igualó el marcador, por lo que se «comenzaba» un nuevo partido con 20 minutos hasta el final. Desde este momento la igualdad en el marcador fue la tónica, y salvo el 22-20 para Calasancio, el tiempo transcurrió con ventajas mínimas o tablas.
Así se llegó a los últimos 3 minutos con 26-26, pero ninguno de los equipos fue capaz de anotar. Pérdidas, paradas y errores lo impidieron, hasta que a falta de 5 segundos, el C.P. Calasancio vió puerta y marcó el definitivo 27-26. La U.D. Navarrete solicitó tiempo muerto para intentar al menos llegar a la prórroga, pero no fue posible.
En definitiva un bonito e igualado partido que dejó un buen sabor de boca a los aficionados.
Ahora, a centrarse en la Copa y posteriormente en la Liga.
Ánimo a todos.